Rússia: os problemas causados por um ícone de Estaline...

Segundo blogue do jornalista do Publico Jose Milhazes, "a direcção da Igreja Ortodoxa Russa condenou o sacerdote de uma paróquia nos arredores de São Petersburgo por ter exposto no templo um ícone com o ditador José Estaline, levando-o a pedir a demissão do cargo.O abade Evstafii decidiu pendurar no templo um ícone onde o ditador comunista, que governou a União Soviética entre 1924 e 1953, é representado ao lado da Santa Matrona de Moscovo.Segundo a lenda, José Estaline, que no ícone enverga o seu habitual capote militar, ter-se-ia encontrado com a santa ortodoxa no Outono de 1941, quando as tropas nazis estavam às portas de Moscovo e o ditador comunista estava indeciso se abandonar ou não a capital soviética.“Tu ficarás sozinho na cidade. Envia todos para fora, mas não entregues a cidade. E nãoa entregarás”, teria predito a santa.Entrevistado pelo diário Kommersant, o abade Evstafii afirmou venerar Estaline “como o meu próprio pai”.“O sentimento de que Estaline é pai dos povos, que ele é, em parte, o meu grande pai, nunca me abandonou na vida. Quaisquer ataques contra Estaline são ridículos e asquerosos. Não quero ouvir os cães da democracia que ladram contra um leão morto, eu ouço o meu coração. Recordo José Estaline em todos os serviços religiosos, onde é adequado, principalmente no dia em que faleceu, nasceu, nos dias em que ele festejava a Vitória do nosso povo”, afirmou o abade". Um assunto tambem debatido por DANIEL UTRILLA, do jornal El Mundo: "¿Butragueño azulgrana? ¿Rockefeller comunista?, ¿gato obediente? ¿diamante blando?, ¿sangre blanca?, ¿Stalin santo?... La imagen que Franco se representaba de los soviéticos como diablos y de Stalin como demonio acaba de ser radicalmente reinterpretada en una pequeña iglesia petersburguesa. El templo de la Santa Princesa Olga de Strelna, en la región de San Peterburgo, cobija el icono más iconoclasta jamás pintado. Obra del padre Yevstafi Zhakov, sacerdote que regenta la iglesia, el icono muestra al dictador soviético Iosif Stalin con gabardina militar gris junto a la Matrona de Moscú. La escena recoge el momento en que, según la leyenda, Stalin le consultó en 1941 a la santa si debía rendir o no Moscú al invasor nazi. Ella le dijo que no, y el resto de la Historia ya lo conocen. ¿Sincretismo, surrealismo, satanismo o sencillamente de arte revolucionario? Dejando al margen su calidad pictórica, lo cierto es que el icono ha revolucionado a la iglesia ortodoxa, que no bendice (literalmente) el icono. ¿A quién diablos se le ocurre colgar en una iglesia la imagen del hombre que derribó (sólo en Moscú) más de 300 templos religiosos?, se preguntan los popes de San Petersburgo. ¿No es algo así como colgar la foto del gato Silvestre en una tienda de canarios? De momento, el único poder milagroso atribuible al icono es el de atraer a los periodistas, que rondan el tempo desde que la existencia del cuadro fue revelada por el canal NTV. Aunque el padre Zhakov ha colocado el icono en un lugar poco visible detrás del altar, nada escapa a los ojos de Dios (y de la prensa). Lo curioso es que el padre Zhakov no actuó con ánimo provocador. Ni siquiera con mala fe. Sencillamente cree que Stalin fue creyente además de un gran y generoso líder. "Durante su Gobierno bajaban los precios, en la calle era posible pasear tranquilamente y si encarcelaba a la gente en campos de trabajo no fue en tales cantidades como se escribe ahora", echa leña al fuego el pope, cuyas menciones a Stalin durante los oficios son al parecer reiteradas".