domingo, julho 26, 2009

Censura: árabe falou de sexo na televisão e foi preso...

Li no El Mundo, num texto da jornalista Monica G. Prieto, em Beirute, que "en cualquier país occidental, Mazen Abdul Jawad sería el típico conquistador con mal gusto pero insistente y, ante todo, orgulloso de su condición de macho. Seguramente por eso, aceptó de buen grado participar en el polémico programa 'La atrevida línea roja', del canal libanés de televisión LBC, para hablar de sexo. Pero Jawad no es europeo sino saudí, y en su país sacar semejante tema de conversación es, sencillamente, delito. De ahí que el joven haya sido detenido por "promover el vicio" y admitir, mediante su gráfico testimonio, que ha mantenido relaciones sexuales fuera del matrimonio. El saudí debería haber sido consciente del gran seguimiento que existe en su país hacia este espacio televisivo, pero eso no le frenó a la hora de quebrar el principal tabú de Oriente Próximo desde su propia casa. El programa fue emitido el pasado 15 de julio, y en él Mazen se expresaba con todo lujo de detalles. Explicó los comienzos de su vida sexual con sólo 14 años, habló de cómo conquistar y mantener relaciones completas con mujeres en un país donde la segregación sexual es absoluta y donde confraternizar con una mujer que no es de la familia implica castigos para ambos, e incluso compartió sus 'trucos' sexuales con los espectadores. El escándalo originado en Arabia Saudí por la emisión del espacio fue tan colosal que su detención no se demoró más de una semana. El diario online Arab News publicó hace dos días la noticia del arresto del joven, de 32 años y empleado de Saudi Airlines, quien será previsiblemente juzgado por admitir haber mantenido sexo prematrimonial así como por presumir de ello, según responsables saudíes. "Es equivocado invitar a gente en la televisión para hablar públicamente de vicios y de cuestiones contrarias a nuestra religión", afirmó Ahmad Qasim Al Ghamdi, director de la Comisión para la Promoción de la Virtud y la Prevención del Vicio en la ciudad santa de Meca. "El programa presenta anomalías que son inaceptables e inmorales y deben ser castigadas según la Sharia", sostuvo en declaraciones a Arab News. Las autoridades afirman que se han recibido 100 denuncias de ciudadanos anónimos que se sintieron heridos por el contenido de la entrevista con Jawad. En ella, Mazen recibía a los miembros del programa libanés en el dormitorio de su domicilio de Jadda, en Arabia Saudí. Ataviado con una camisa roja en lugar de la tradicional dishdasha blanca y sentado sobre su cama, vestida con sábanas rojas, el joven no dudó en explicar su vida sexual desde su primer contacto -mantenido, según su relato, con una vecina cuando tenía 14 años- hasta sus actuales escarceos amorosos, pasando por detallar cómo estimula sexualmente a sus compañeras de cama o cómo emplea afrodisíacos para mejorar sus relaciones.
Bluetooth para escapar al control
Para evitar el control de la comisión antivicio saudí sobre sus escarceos, Jawal explicaba cómo conecta su Bluetooth para entrar en contacto con mujeres y fijar sus encuentros sin que nadie se percate de ello."Todo empieza cuando enciendo el Bluetooth de mi móvil y empiezo a circular con mi coche por las calles", decía en un momento del vídeo. En el transcurso de la entrevista, el joven llega a mostrar juguetes sexuales guardados en sus cajones –y pixelados por el programa- y una ristra de condones, antes de recibir a un grupo de amigos varones con quienes mantiene una conversación sobre el sexo cargada de detalles gráficos. Evidentemente el joven se pasó de listo. Demasiado para la ultraconservadora sociedad saudí, donde la Sharia o ley islámica, única fuente de jurisprudencia en el reino wahabi –una de las sectas más fundamentalistas del islam-, contempla penas de cárcel y latigazos para cualquiera que mantenga relaciones sexuales fuera del matrimonio o defienda dicho comportamiento. Ese es el castigo que previsiblemente recibirá Mazen Jawad, quien fue contactado poco antes de su detención por otro periódico local. El joven saudí afirmó estar estudiando querellarse contra la LBC por "descontextualizar" sus declaraciones, si bien la entrevista resulta tan explícita que es poco probable que pueda escapar a una condena en un país donde el respeto a los Derechos Humanos no son precisamente una prioridad, como denuncia el último informe de Amnistía Internacional, donde la ONG investigaba el aumento de abusos policiales con la excusa de la lucha antiterrorista. Pero su caso también pone de manifiesto algo más: el creciente aperturismo de la sociedad árabe hacia el sexo gracias a Internet y las nuevas tecnologías. El vídeo de la LBC ya ha sido visto por casi 180.000 personas sólo en YouTube".
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