quinta-feira, janeiro 05, 2012

Austeridade na Galiza

Garante o El Pais, num texto da jornalista Cristina Huete, que “Feijóo hace callo en la crisis. Cuanto peor —en el resto de España—, mejor —en Galicia—. Ese fue el mensaje que dejó claro este miércoles el presidente del Ejecutivo autonómico en el discurso, de tono similar al de fin de año, con el que presidió la toma de posesión de su remodelado Gobierno. Desde esa posición de resistencia a la crisis, el presidente quiso poner de manifiesto, además, que los relevos de su Gobierno no se producen por ineficacia, sino por méritos: “Exportamos nuestro modelo de gestión eficiente” con las listas de espera sanitarias y “ofrecemos el máximo rigor presupuestario de España”, alardeó de gestión, advirtiendo de que la remodelación le vino dada por la fuga de sus conselleiras —la de Facenda, Marta Currás y la de Sanidade, Pilar Farjas— reclamadas por el Gobierno central de Rajoy. Respecto al trabajo que Farjas deja en marcha en Galicia, el presidente destacó que “es mirada por todas las comunidades” españolas por su “compromiso con una gestión eficiente que permite un futuro a la sanidad”. También aludió a Samuel Juárez y a Roberto Varela —que abandonan sus gabinetes de Medio Rural y Cultura, respectivamente, con la vista puesta en otras cotas institucionales— aunque centró el énfasis meritorio en el ya exconselleiro de Cultura para celebrar que hubiera organizado “el mejor Año Santo Xacobeo de la historia de Galicia”. A Juárez —tocado por las abultadas cifras de incendios de los últimos años en y por su política de gestión forestal— lo despachó con el vago agradecimiento de que, “inmersos en la crisis, el sector agrícola y ganadero tuvieron certezas y firmezas”. El presidente eludió confirmar que Juárez ocupe el cargo de delegado del Gobierno en Galicia. “Pregúntenle al Consejo de Ministros”, destacó por respuesta. Sobre Varela confirmó su retorno a la carrera diplomática. Feijóo puso la crisis como frontón y todo su discurso rebotó en él para mayor relumbre de la gestión del equipo que preside. El presidente gallego no tuvo reparo en comparar la gestión de su Gobierno con las comunidades “amigas” de Cataluña y Valencia para destacar que, frente a sus complicadas situaciones financieras —de las que ayer mismo informaba con detalle la prensa— Galicia ha sido “ejemplo” a seguir. “Pese a los enormes obstáculos, Galicia tiene un mañana”, espetó también el presidente contra la pared de la crisis su discurso de aliento al nuevo equipo tras explicar que su Gobierno se “anticipó” al resto de España en el uso y puesta en práctica del vocablo de la austeridad aplicado a la gestión política. Un concepto que, afirmó, “comenzó a aplicarse en Galicia antes que en ningún otro lugar del Estado, lo que permitió que esta comunidad no se vea hoy "en la situación financiera" de la mayoría de las autonomías. Feijóo tiró del recordatorio de la “supresión de la mitad de los altos cargos y de 9 de cada 10 coches oficiales” para glosar el “ahorro” derivado de la “política de austeridad”. El vocablo aún no se ha agotado. Feijóo apeló también a él para prometer “gastar lo menos posible en nosotros y más en los ciudadanos”. Hay crisis, pero “Galicia puede” con ella, reiteró el presidente, que insistió en el concepto del “we can” que llevó a Obama a la presidencia de los Estados Unidos para alentar a su nuevo equipo. Feijóo aseguró a la nueva conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera, una gestión encaminada a que la prestación sanitaria pase por la viabilidad económica y financiera dotada con un mayor avance tecnológico. Rosa Quintana que aúna a Mar la cartera de Medio Rural, el presidente la retó a situar el sector en el primer puesto. Algo que “no es solo prioritario para Galicia, sino para España y Europa” y a Jesús Vázquez, que suma a su gabinete de Educación el de Cultura, Feijóo lo elogió por haber “conseguido aumentar el número de profesores por alumno, por haber conseguido más ordenadores en las aulas, más idiomas y mayor implantación de la cultura gallega”. La crisis, la austeridad y la política del esfuerzo —que el presidente evitó dejar caer sobre los hombros de los administrados— sentaron la base para su “compromiso más firme” de trabajo. “Llegamos en tiempos difíciles”, destacó, pero aseguró de inmediato que “hay salida a esta situación en la que estamos”. Llegará de la mano del remodelado equipo. Con menos consellerías, pero, según el propio presidente, lo que cuenta es que “estén bien cohesionadas”. De momento, Feijóo advirtió ayer mismo, tras escuchar los discursos de sus conselleiros veteranos que éstos “son mejores que los de su toma de posesión” de hace tres años. “Se puede aprender” tras el paso por el Gobierno, bromeó. Sus nuevas incorporaciones, Rocío Mosquera y Elena Muñoz, prometieron y juraron —respectivamente— sus cargos y se comprometieron a trabajar en la línea de sus antecesoras. La nueva conselleira de Sanidade destacó la importancia de los profesionales como “compromiso imprescindible para mantener, mejorar e innovar” en la sanidad pública gallega. Por su parte, la nueva responsable de Facenda prometió la “transparencia” de su trayectoria en la administración pública en la gestión de la que citó a su predecesora, Marta Currás, como “ejemplo de rigor y austeridad”. Muñoz reconoció la “dificultad” de la tarea que le corresponde asumir por el mo mento de crisis. La nota sensible del acto institucional la puso la conselleira de Medio Rural y Mar, Rosa Quintana, que pronunció un entrecortado discurso por la emoción. Feijóo cerró el acto apelando de nuevo a los “logros” de un equipo de gobierno del que “nadie se va para su casa, sino porque son fichados. Debe de ser que tan mal no lo hacemos”.

Sem comentários: