segunda-feira, setembro 24, 2012

España pedirá compensaciones por los recortes en las ayudas comunitarias

Segundo o El Pais, “los responsables de Asuntos Europeos de los Veintisiete discutirán este lunes los recortes que propone la presidencia chipriota en el presupuesto de la UE para el periodo 2014-2020, y que ponen en riesgo las ayudas europeas a Galicia, Andalucía, Castilla-La Mancha y Murcia, ya que las negociaciones podrían acabar convirtiendo a España en contribuyente neto a las arcas. Sin embargo, el Gobierno ha avanzado que pedirá compensaciones a los duros ajustes puestos ya en marcha contra el déficit para evitar que el recorte agrave la recesión económica. El ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, ha asegurado España mantendrá una postura "crítica" frente a la propuesta. "No sería lógico imponer sacrificios adicionales, por lo tanto, en el Consejo tenemos que fijar una posición española crítica con las propuestas negociadoras que la presidencia chipriota ha puesto encima de la mesa", ha resumido Arias Cañete en relación a la fuerte crisis económica que atraviesa España y que se ha visto agravada por los recortes contra el déficit puestos en marcha por el Gobierno. De hecho, el secretario de Estado para la UE, Iñigo Méndez de Vigo, ha avanzado que el Gobierno pedirá que la UE compense los recortes y el "sólido ajuste" que incluirán en las cuentas del Estado para 2013 que presentan esta semana manteniendo las ayudas comunitarias. "La idea según la cual los ajustes nacionales deben corresponderse con ajustes presupuestarios a nivel europeo es incorrecta", ha dicho. "Yo creo en el efecto multiplicador del presupuesto comunitario", ha defendido al mismo tiempo que ha reprochado que, por este motivo, contradice la agenda de crecimiento que aprobaron en junio los líderes europeos. "Hay que tener en cuenta la crisis económica que estamos padeciendo y ayudar a los países que están en una peor situación", ha insistido. El debate sobre el presupuesto comunitario supone el inicio de la recta final de las negociaciones sobre las próximas perspectivas financieras. La presidencia chipriota pretende que los líderes europeos cierren un acuerdo en la cumbre extraordinaria del 22 y 23 de noviembre y que la Eurocámara lo ratifique antes de fin de año. España se convertirá muy probablemente por primera vez en contribuyente neto a las arcas de la UE por escaso margen. Pero si salen adelante los recortes que quieren muchos países en política regional y agricultura, que alegan el contexto de crisis, su saldo neto podría empeorar considerablemente. La última propuesta de compromiso de la presidencia chipriota, que todavía no contiene cifras, reclama recortes en todas las partidas sobre la propuesta inicial de la Comisión, que preveía un gasto de la UE durante el periodo 2014-2020 de 971.000 millones de euros, un 5% más que en las actuales perspectivas financieras. "Llevan ventaja los países que quieren recortar el presupuesto", han explicado fuentes diplomáticas. La propuesta pone en duda que vaya a haber ayudas específicas para las denominadas "regiones en transición", aquellas que tienen un nivel de riqueza por habitante de entre el 75% y el 90% de la media de la UE. Ello significa que Andalucía, Castilla-La Mancha y Galicia perderían la mayor parte de las subvenciones, en contra de la propuesta inicial de Bruselas que preveía mantener dos tercios de los fondos que reciben actualmente. En la misma situación se encuentra Murcia, aunque su nivel de ayudas es inferior ya en el actual periodo dejó de ser objetivo prioritario de la política regional al superar el 75% del PIB medio de la UE. Por su parte, Extremadura mantendrá las subvenciones del actual periodo 2007-2013 por encontrarse todavía por debajo del umbral del 75%. A este respecto, Méndez de Vigo pedirá que, a la hora de calcular las ayudas a las regiones, se usen los datos sobre PIB más actualzados para tener en cuenta el impacto de la crisis y que se revisen a mitad del periodo. También ha pedido que se mantengan las ayudas específicas para Canarias, en tanto que región ultraperiférica, y para Ceuta y Melilla.La mayor parte de los países contribuyentes netos al presupuesto de la UE, como Reino Unido o Países Bajos, pide suprimir las ayudas específicas a las regiones en transición, según fuentes diplomáticas. Pero España está preparada para dar una "batalla importante" y podría contar a Alemania como aliada porque también tiene regiones en esta situación. Otra partida en riesgo es la destinada a la política agrícola común. En este caso, el principal aliado de España es Francia, uno de los principales beneficiarios de esta política, aunque también cuenta con el respaldo de Portugal o Polonia para luchar por las ayudas a la leche. El documento de negociación recoge la propuesta de la Comisión de congelar en el futuro las ayudas europeas a los países con déficit excesivo que no apliquen las recomendaciones de la UE para corregir la situación.
España y Portugal piden que las ayudas a la leche sean flexibles
El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha pedido este lunes a Bruselas "flexibilidad" para que se puedan destinar más fondos comunitarios de la PAC a medidas inmediatas de apoyo al sector lácteo, afectado por la caída de los precios en origen y el aumento de los costes de producción. La petición también está respaldada por Portugal y Polonia. Según ha recordado Arias Cañete a su llegada a la reunión de ministros de Agricultura de la UE, en la grave crisis vivida por los productores en 2009 "se barajaron cifras próximas a los 20 millones de euros". "Nosotros no ponemos límites a la solidaridad europea y vamos a ver lo que podemos poner en marcha", ha añadido antes de hacer referencia a la posibilidad de usar "remanentes comunitarios" para ayudar al sector. La negociación sobre los cambios en la Política Agraria Común (PAC), cuya reforma debería entrar en vigor en 2014, se realiza en paralelo a la de los presupuestos comunitarios para el periodo 2014-2020. Junto a este tema, los ministros también tratarán la delimitación de las zonas más desfavorecidas que recibirían ayudas complementarias y también las medidas de gestión de mercado. También pedirá que el nuevo fondo para crisis en el sector agrícola esté fuera del marco presupuestario. Entre los mecanismos de gestión de crisis que defiende España figura la revisión de los precios de referencia con los que se activa la intervención, que estos mecanismos sean "más rápidos" y que se extiendan a "más sectores". Por el contrario, el Gobierno considera una “línea roja” que se reduzcan los pagos directos por hectárea".