Segundo o El Confidencial, "la historia de las supuestas cuentas en Suiza de Artur Mas y Jordi Pujol lleva camino de convertirse en una historieta humorística en vez de una crónica política. En vez de un informe serio de la Policía, el supuesto y escandaloso borrador donde se atribuyen cobros de comisiones a los dos políticos nacionalistas parece sacado de una aventura de Mortadelo y Filemón, donde sólo falta saber quién es el Súper. Fuentes del Ministerio del Interior consultadas por este diario reconocen que el escándalo por las informaciones se convierte en un sainete por las continuas contradicciones e inconcreciones en que incurren los autores del texto. “No se puede sacar a la luz un borrador en el que hay informaciones cazadas al azar o incluso provenientes de fuentes de Internet que hablan de oídas y que tienen poca credibilidad”, dicen estas fuentes. Además, para que una información sea tenida en cuenta, se habría tenido que judicializar, es decir, poner bajo supervisión judicial y, a partir de ahí, discernir qué cosas son veraces y qué cosas son mendaces. Ayer mismo se conocía la versión oficial del jefe de la UDEF ante el juez. El actual comisario jefe de esa unidad, Manuel Vázquez, ha manifestado que, desde su toma de posesión en julio de 2012, su unidad no ha elaborado ningún informe, borrador o investigación del caso, ni le consta su existencia.
Según ha informado el Juzgado que dirige el magistrado Josep Maria Pijuan, la investigación de la Udef se dio por finalizada una vez fue entregado al juez el informe del 24 de mayo de 2012, que desvelaba los presuntos cobros de comisiones por parte de CDC a través del Palau, pero no contenía nada sobre las presuntas cuentas en Suiza de Artur Mas y Jordi Pujol. Entre la información que se aporta al supuesto borrador hay algunos datos obtenidos hace menos de una década sobre movimientos bancarios de varios empresarios barceloneses socios de Jordi Pujol Ferrusola, hijo del expresidente de la Generalitat. Esas informaciones motivaron un expediente secreto de un organismo estatal que se solucionó entre bambalinas. En ese expediente sí constaba la pista Suiza, aunque este extremo, confirmado por este diario, sorprendentemente no se incluye en el informe, e incluso los datos están mal hilvanados y faltan concreciones. Pero no es sólo eso. Otras informaciones contenidas en el borrador son totalmente erróneas, como la de que la familia Pujol es propietaria de la sociedad explotadora de Puerto Madero, en Argentina. En primer lugar, porque Puerto Madero es un barrio. Donde sí hubo una operación empresarial fue en Puerto Rosario, operación en la que incluso se involucró una institución catalana que salió escaldada y perdiendo la millonaria inversión que había realizado bajo la asesoría de Jordi Pujol Ferrusola. Esta institución barajó incluso la posibilidad de presentar una demanda hace un lustro. Las inconcreciones e incongruencias del texto son tantas que lo que pudiera haber de verdad en algunas de las afirmaciones puede quedar eclipsado por los errores de bulto que comete. Entre otras cosas, dice el texto que el juez apartó a los mossos de la investigación del caso Palau (el expolio del Palau de la Música) porque le habían ocultado pruebas e intentaron destruir documentos, lo que es manifiestamente falso. Tanto fuentes de los juzgados como de la Policía Autonómica desmienten esas hipótesis. Por si fuera poco, aportan supuestos papeles manuscritos de los que nadie ha oído hablar y que incluyen las siglas JP y FP, que se achacan a Jordi Pujol hijo y a Felip Puig, actual consejero de Interior de la Generalitat. El documento sí incluye, por ejemplo, el reparto de las presuntas comisiones que pagaba Ferrovial. Esta compañía pagaba al Palau de la Música en concepto de patrocinio una cantidad que, según los investigadores, coincidía con el 4% de las adjudicaciones de grandes obras públicas que iba recibiendo. Pero luego, el Palau hacía llegar a la Fundación CatDem (que depende de Convergència y cuyo tesorero era el mismo que el del partido) cantidades de dinero que cuadraban perfectamente con el 2,5% de esas adjudicaciones, mientras que el 1,5% se canalizaba hacia el Palau. También incluye las compañías que cotizaban a la Fundación CatDem, información que proviene de la memoria de la entidad. Las cantidades desviadas a través de empresas que supuestamente realizaban trabajos para el Palau, pero que en realidad lo hacían para Convergència (New Letter, Letter Graphic, Hispart, Altraforma, GPO Ingeniería y Mail Rent) son otros datos objetivos que se pueden obtener del sumario e incluso del expediente del concurso de acreedores que obra en un juzgado mercantil de Barcelona. Sorprendentemente, las informaciones publicadas vinculan estas sociedades a los dos grandes expoliadores confesos del Palau, Fèlix Millet y Jordi Montull, cuando no tenían nada que ver con ellas.
Guerra en Fiscalía
Las informaciones sobre las cuentas secretas de Pujol y Mas han provocado también una guerra en el seno de la Fiscalía, un cuerpo fuertemente jerarquizado que pocas veces se ha visto en tal aprieto como en esta ocasión. La Fiscalía barcelonesa presentó ayer una denuncia contra el diario El Mundo por publicar las informaciones contenidas en el supuesto borrador de la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF), cuyo jefe de unidad, el comisario Manuel Vázquez, negó que existiera en una declaración realizada ayer ante el juzgado que investiga el caso Palau . Fuentes de la Fiscalía barcelonesa consultadas por El Confidencial explican que la decisión parte de la presentación, por parte de los servicios jurídicos de la Generalitat, de una querella por calumnias contra el diario. La Fiscalía barcelonesa acusó recibo de la misma y determinó abrir diligencias. “Se han presentado, al mismo tiempo, varias querellas criminales por este tema y estamos a la espera de que los juzgados las admitan. Mientras tanto, sin embargo, y a la espera de conocer las decisiones, la Fiscalía Superior determinó abrir diligencias por el asunto, que se pararán en cuanto el primer juzgado admita a trámite una querella”, aseguran las fuentes consultadas. Pero al fiscal general del Estado la decisión le ha sabido a cuerno quemado. Eduardo Torres-Dulce arremetió ayer contra el fiscal jefe de Cataluña, Martín Rodríguez Sol, por no haberle informado de la demanda contra el diario, y califica de “radicalmente falso y mendaz” la información publicada en el informe ya que no hay datos que permitan suponer que Artur Mas recibiera comisiones de contratistas de obras en un paraíso fiscal. Según el fiscal general, Rodríguez Sol debería haber iniciado una investigación, sopesar los datos obtenidos y tomar luego una decisión sobre si acusar al diario o no".
