segunda-feira, maio 27, 2013

Espanha: "El Estado de las autonomías pierde el encanto"



Segundo o ABC, "el número de ciudadanos partidarios de un Estado con un único Gobierno central no para de crecer, mientras cae el apoyo al reparto de competencias entre las comunidades. Siete de cada diez españoles piensan que el Estado de las autonomías ha funcionado regular, mal o muy mal. Solo un 31% aboga por mantener una organización estatal culpable, también para un tercio de la población, del aumento del gasto público. En los años de la crisis, el porcentaje de españoles partidarios del «café para todos» ha caído al 31%, un apoyo mínimo solo comparable con el de los años ochenta. El barómetro de abril del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) confirma una tendencia que comenzó en 2006: cada vez son más los españoles que apuestan por un Estado con un único Gobierno central. Sin autonomías. Lo piensa el 23,6%. La representación gráfica de este apartado tiene forma de «V»: en los años ochenta el porcentaje rondaba el 30%, cayó al 9% al calor del dinero fácil a comienzos de siglo y ha recuperado tasas superiores al 20% en los años de la resaca del ladrillo. [Consulta el barómetro del mes de abril (PDF)]


Quienes mantendrían el sistema actual dibujan una «V» invertida. Ahora, como en los ochenta, solo lo apoya un tercio de los españoles. En 2006, cuando alcanzó su punto máximo, era el 54% quien declaraba estar satisfecho.
Un 14,9% de los encuestados estaría más cómodo en un Estado donde las comunidades autónomas tengan menos competencias. La cifra, desde que comenzó la crisis, no ha hecho más que crecer. En el lado contrario, y con un porcentaje similar (12%), se sitúan los que ven preferible un Estado más descentralizado. Sin embargo, desde que Zapatero llegó al poder en 2004, esta cifra no ha hecho más que caer, por mucho que el expresidente se empeñara en otorgar más competencias a las autonomías. Solo un 9,1% se declara partidario en el barómetro de abril de reconocer a las comunidades la posibilidad de convertirse en estados independientes. La causa secesionista cotiza a la baja. Aunque no en Cataluña, donde el 33% se muestra partidario de la independencia. Cataluña es la comunidad que lidera el grupo que rompe la tendencia centralizadora. Casi cuatro de cada diez catalanes consideran que España debería reconocer a las autonomías la posibilidad de independizarse. En el País Vasco lo piensa el 25,7% de los encuestados. Pero si en Cataluña solo el 16,7% mantendría el Estado autonómico actual, en el País Vasco ese porcentaje crece al 42,2%. La mitad de los navarros, reacios a ceder autogobierno, se encuentran cómodos en este encaje territorial.
Murcia es la comunidad que encabeza la oposición al «café para todos». Cuatro de cada diez murcianos quieren un único Gobierno central. Le siguen las dos Castillas y la Comunidad de Madrid, todas ellas rozando el 40%. Aragón, Extremadura, la Comunidad Valenciana y Cantabria completan este grupo. El PP gobierna en todos estos territorios. Y es que los votantes del arco de la derecha son los más predispuestos a este modelo territorial. Seis de cada diez se muestran partidarios de eliminar las autonomías o restarles poder, y solo un 6,1% optaría por descentralizar las competencias. Los votantes del PSOE (40%) mantendrían el estatus actual, casi tantos como los de IU, que también ven con buenos ojos otorgar más autonomía a las comunidades. Los electores de UPyD (35,5%) devolverían competencias al Estado y siete de cada diez votantes de CiU piden que el Estado haga posible la independencia de las autonomías. Precisamente, el Gobierno del PP está decidido a adelgazar la Administración más descentralizada de Europa. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, afirmó esta semana que el Ejecutivo ya ha dado los primeros pasos en el adelgazamiento de las administraciones. Mientras ultima la reforma de la Administración Pública, el ajuste en el sector ha reducido el empleo público en 374.800 personas, un 12%. El grueso del personal público está en las comunidades autónomas: la Administración General del Estado solo representa el 21,7% del empleo público total frente al 50% de las autonomías. Los gallegos (49%), los andaluces (46,2%) y los riojanos (41,1%) son quienes más cómodos se encuentran con el actual reparto de competencias"