segunda-feira, maio 27, 2013

Espanha: "Los presidentes autonómicos necesitan mejorar"



Escreve o ABC que "ningún dirigente regional ve refrendada su gestión con un aprobado. Solo se salvan los presidentes de Ceuta y Melilla. Extremadura es una de las comunidades más beligerantes contra el déficit a la carta. José Antonio Monago se niega a que la Generalitat de Cataluña afronte los ajustes con más margen que las autonomías que sí han cumplido sus compromisos presupuestarios. Tampoco está dispuesto a pagar los «ERE de Andalucía» ni «esas embajadas que han seguido manteniendo». Los presidentes de Aragón, Madrid y Galicia, aunque no lo expresen así, mantienen la misma postura. El debate de los objetivos de déficit para el próximo ejercicio ha hecho que algunos mandatarios se hayan cruzado reproches e incluso criticado a Mariano Rajoy. Buscan aire para ajustar lo menos posible sus cuentas, sí, pero también necesitan agitar a su electorado.
Y es que, según el barómetro autonómico que difundió el CIS en mayo, ningún dirigente regional ve refrendada su gestión con un aprobado. Solo se salvan los presidentes de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Hay presidentes, caso de Yolanda Barcina (Navarra), que suspenden de forma clara. Otros, la mayoría, se quedan en el regular. Pero ninguno aprueba. Ante la pregunta «¿Cómo calificaría usted la actuación de su presidente?», el 36,7% afirma que es regular, el 31,7 mala o muy mala y solo un 23,5 dice que es buena o muy buena. Otro 7,5% dice no saber nada.
Juan Jesús Vivas (Ceuta) y Juan José Imbroda (Melilla) son la excepción: no son presidentes autonómicos y aprueban. Vivas es el alumno aventajado: suma un 60,3% entre quienes ven su gestión como buena o muy buena. Un porcentaje pequeño del 12,8 la califica como mala o muy mala. El presidente de Melilla, por su parte, logra una aprobación del 54,5%. Aquí se acaban las buenas notas. Es una presidenta que ya no ejerce, Esperanza Aguirre, quien suma el porcentaje más alto de la suma de una gestión buena o muy buena: 35,6%. El sondeo, aunque hecho público este mes, se realizó entre septiembre y octubre de 2012, coincidiendo con la renuncia de Aguirre a la presidencia de la Comunidad de Madrid. Su figura se mueve en los extremos. Otro 41,4% veía como malo o muy malo su gobierno.
En el lado opuesto se sitúa Yolanda Barcina, presidenta de Navarra. Hasta un 33,8% de los navarros coinciden en que su gestión es muy mala. Y eso que el trabajo de campo se realizó antes de destacados políticos fueron imputados por el cobro de dietas dobles y triples de la CAN. Otro 29% valora su gobierno malo. Este porcentaje también es el más alto, comparado con los demás dirigentes autonómicos. En el resto de mandatarios manda el regular. Hay algunos que superan el 40%. Ocurre con el presidente de Canarias, Paulino Rivero (46,2%); del extremeño, José Antonio Monago (45,1%); del castellanoleonés, Juan Vicente Herrera (41,2%), del gallego, Alberto Núñez Feijóo (41,1%) y del andaluz, José Antonio Griñán (41%). En ninguno de estos casos la suma del bien o muy bien supera el porcentaje de regular. A Rivero solo un 0,8% de los canarios lo ve como un buen presidente.
Para el 27,9% de los catalanes, Artur Mas es un buen dirigente. Presenta, junto al de La Rioja, Pedro Sanz, la tasa más alta en este rango. Ambos integran la segunda categoría, la de los presidentes «regulares» en el entorno del 30%. Les acompañan Alberto Fabra, presidente de la Comunidad Valenciana (39,7%); Javier Fernández, presidente de Asturias (37,5%); Luisa Fernanda Rudi, presidenta de Aragón (35%); José Ramón Bauzá, presidente de Baleares (32,8%) y Ramón Luis Valcárcel, presidente de Murcia (32,7%). La gestión de María Dolores de Cospedal es regular, según el 29,9% de los castellanomanchegos, mala para el 23,4 y muy mala para el 19,2. En los últimos meses, los ciudadanos han considerado a la clase política como uno de los principales problemas de España, alcanzando cifras desconocidas hasta ahora. Este hecho también se da en las autonomías. Así, en la Comunidad Valenciana, los políticos son un problema mayor que la corrupción, al contrario de lo que pasa en el ámbito estatal. En general, los encuestados perciben que la corrupción está más extendida cuando les preguntan por España. Cuestionados por sus propias comunidades, ven con más preocupación la prestación de servicios como la sanidad o la educación. En cualquier caso, el desgaste de los presidentes autonómicos es menor que el de los dirigentes nacionales. El 68,5% de los españoles ve mala o muy mala la gestión del Gobierno del PP. El porcentaje crece hasta el 71,1% cuando piden a los encuestados que valoren la oposición del PSOE"