domingo, dezembro 21, 2014

O drama de uma elefante mãe edo seu filho

Antes de la tragedia
Solo un día antes de la tragedia, los turistas que acudieron al Masai Mara, en Kenia, podían fotografiar la entrañable escena de la pequeña Roi paseando junto a su madre por la espectacular reserva natural. Cada 15 minutos muere abatido un elefante africano, según iworry.org, generalmente para satisfacer al mercado de marfil chino (Foto:Swati Prasad Siddarth (www.sheldrickwildlifetrust.org) 
El duelo 
En esta imagen, tomada solo un día después, la pequeña Roi parece llorar el cadáver de su madre acompañada del resto de la manada. Según los testigos de la escena, la cría de solo 10 meses parecía presa de la confusión, mientras el resto de elefantes trataban de retirarla de allí. Antes, Roi pudo pasar un tiempo despidiéndose de su madre, uno de los muchos elefantes que caen abatidos cada año por los furtivos. La elefanta murió como consecuencia de los daños causados por heridas realizadas con una lanza envenenada. Solo entre 2010 y 2012, murieron abatidos alrededor de 100.000 elefantes africanos. Los elefantes muertos a manos de los furtivos han pasado de ser el 25% del total de muertes a superar el 65% (Foto:Swati Prasad Siddarth (www.sheldrickwildlifetrust.org) 
Junto al cadáver 
A la manada le costó que la pequeña Roi dejara a su madre, como muestran las imágenes que tomaron los testigos de la escena. Cada año, numerosas crías quedan huérfanas por culpa de la caza furtiva. Es este caso, las heridas provocaron la muerte del animal pero los cazadores no lograron hacerse con el botín, los colmillos de marfil. Hoy en día, el tráfico de marfil es un negocio más provechoso que los diamantes, la droga o las armas para los grupos terroristas que operan en África. Interpol y otros organismos internacionales denuncian que Boko Haram y otros líderes fanáticos como Joseph Kony están financiando sus actividades criminales gracias al marfil (Foto:Swati Prasad Siddarth (www.sheldrickwildlifetrust.org)
http://elpais.com/elpais/2014/12/17/fotorrelato/1418841512_361509.html#1418841512_361509_1418846064 
Abandonada 
La pequeña Roi quedó abatida tras despedirse de su madre. Y lo peor es que su supervivencia estaba en serio riesgo. El resto de la manada protegía a la cría, pero las otras madres se negaban a que la pequeña mamara de su leche. Además, el grupo estaba, lógicamente, muy alterado por el ataque y huía del lugar camino a Tanzania, lo que impediría a los grupos conservacionistas de la zona atender en condiciones las necesidades de una cría sin el alimento fundamental de la leche materna. La matriarca de la manada cuidaba con todas las atenciones a la huérfana, pero rechazaba sus intentos de mamar por temor a privar de leche a su propia cría (Foto:Swati Prasad Siddarth (www.sheldrickwildlifetrust.org) 
El rescate 
La ONG David Sheldrick Wildlife Trust (DSWT) decidió acudir al rescate de Roi porque la apresurada huida de la manada era una sentencia de muerte para la cría sin acceso a la leche materna. Los empleados de la organización volaron hasta Masai Mara para, con la ayuda de los guardas del Gobierno de Kenia, preparar una delicada operación para rescatar a la cría. La pequeña Roi fue sedada, y envuelta con cuidado tras conseguir separarla del grupo, para montarla en un avión rumbo a un orfanato especial que DSWT tiene en Nairobi. Las autoridades retiraron los colmillos de la madre de Roi para que nadie pudiera sacar provecho de la tragedia.
Una nueva familia 
Roi fue trasladada al orfanato de elefantes que DSWT tiene en Nairobi (Kenia), que ya es el hogar de otras 30 víctimas de la caza furtiva y otros conflictos humanos. Según explican desde la ONG, la pequeña se ha adaptado a la perfección a sus nuevos compañeros desde que mataran a su madre el pasado 22 de octubre. Las crías de elefante son extremadamente frágiles cuando todavía son lactantes y especialmente cuando han visto morir a su madre. En estos casos, las primeras semanas son críticas al enfrentarse a un nuevo entorno mientras se sobreponen a la pérdida de la progenitora. El 27 de diciembre Roi cumplirá un año (Foto:www.sheldrickwildlifetrust.org)
La tragedia de Roi 
Esta es la triste historia de Roi, una cría de elefante que tuvo que ver cómo unos furtivos mataban a su madre en la reserva de Masai Mara de Kenia. En la imagen, vemos a Roi desorienteda junto al cadáver de su progenitora. Aunque finalmente está bien, los expertos en conservación de elefantes de la zona temieron por su vida: una lactante de 10 meses necesitaba la leche materna para sobrevivir y tras la muerte de su madre podía morir desnutrida. Por ello, la ONG especializada David Sheldrick Wildlife Trust decidió organizar el rescate para llevar a Roi a un orfanato para crías de elefantes. Hoy se recupera felizmente, pero el trauma que vivió evidencia la tragedia de la caza furtiva de elefantes en África (Foto:Swati Prasad Siddarth (www.sheldrickwildlifetrust.org) (fonte: El Pais, texto de Javier Salas, com a devida vénia)