segunda-feira, agosto 01, 2016

A verdade que é dita em Espanha com todas as letras. Foi disto que a Europa teve medo: “La multa habría generado humillación y un sentimiento antieuropeo en España”

España ha recibido en Bruselas —o en Berlín, nunca se sabe— una tarjeta del tipo “queda libre de la cárcel”. La Comisión Europea canceló el pasado miércoles, en el tiempo de descuento, una multa por el incumplimiento de las reglas fiscales que podía haber supuesto un buen mordisco económico (hasta 2.200 millones). Y que, sobre todo, equivalía a una feroz dentellada política, un estigma de primera magnitud en uno de los países europeos más golpeados por la crisis, sin Gobierno desde hace meses y con una fea cicatriz en forma de 20% de paro. Elegir es desechar: dejar de lado.
En una Bruselas que tiende a aferrarse a oscuras normas y procedimientos y a un lenguaje retorcido y abstruso para explicar el más mínimo movimiento, el comisario europeo Pierre Moscovici (París, 1957) elige la vía directa, política, para exponer el porqué de esa cancelación: “Imponer multas habría generado un sentimiento antieuropeo y una percepción de humillación en un país como España, que ha hecho enormes sacrificios en los últimos tiempos”. “El enfoque correctivo no es el más adecuado ahora que vemos cómo los ciudadanos dudan de la UE”. Moscovici recibe a EL PAÍS y la SER en una sala cercana a la zona de prensa de la Comisión, poco después de dar a conocer que no habrá sanciones. Está visiblemente satisfecho: acaba de ganarle la mano al ala más dura del Ejecutivo comunitario, a los halcones que se decantaban por una multa mínima, pero no nula, para España y Portugal. “Los españoles han hecho esfuerzos considerables, han sufrido una crisis terrible, con un índice de paro que aún ronda el 20% y un desempleo juvenil del 50%”. “Los Gobiernos de España y Portugal, además, han contraído con nosotros verdaderos compromisos”, remacha.
Más recortes
¿A qué se comprometió Guindos en China para eludir la sanción? Ese es el quid de la cuestión. El Gobierno presentó en sus alegaciones contra la multa un endurecimiento del impuesto de Sociedades por importe de 6.000 millones. Pero la sospecha es que tiene que haber algo más: la propia Comisión, junto a la senda fiscal, ha emplazado a España esta semana a subir el IVA y establecer controles más estrictos sobre las autonomías y los contratos públicos. Moscovici no revela el contenido de la conversación con Guindos, pero los españoles deberían prepararse para un presupuesto casi franciscano en 2017. “Guindos hizo promesas concretas y esas promesas deberán respetarse”, dice el comisario con sequedad. “La cancelación de la multa evita un sentimiento de humillación que sería muy negativo, pero a la vez la decisión es creíble porque España asume compromisos. Los presupuestos tienen que ser verosímiles: deben incluir medidas fiscales estructurales que aporten 5.000 millones. Tenemos una cita en octubre: España tiene que ser muy seria con sus cuentas si no quiere que los fondos queden suspendidos”. Y si quiere impedir que el procedimiento de infracción pase a mayores (El Pais)

Sem comentários: